El FC Barcelona volvió a mostrar su cara menos efectiva
fuera de casa y tras el empate de este sábado se puede afirmar que los culés se
han dejado media Liga en el Villarreal. La distancia con el líder Real Madrid
es ya de siete puntos y, aunque queda prácticamente toda la segunda vuelta por
delante, sería una debacle que se le escapara este campeonato a los hombres de
José Mourinho.
La gran cantidad de bajas, unido a lo corta que es la
plantilla de Pep Guardiola propició una alineación del Barça sin delanteros ,
perdiendo mordiente de forma evidente. La aparición de Cristian Tello en los últimos
instantes a punto estuvo de servir para ganar un partido que finalmente acabó
sin goles y con los barcelonistas muy tocados en su lucha por la Liga.
Tras el pitido inicial, transcurrían los primeros minutos y
el Barcelona no terminaba de carburar. El entramado de jugadores dispuesto por
José Francisco Molina complicaba las triangulaciones habituales de los culés,
que brillaban por su ausencia. Guardiola dispuso una defensa de tres y dio a
Dani Alves el peso del ataque en la banda derecha. Y pronto, la falta de
fluidez en el juego visitante dio paso a varios robos de los amarillos de donde
salieron peligrosas contras, aprovechando precisamente la poca acumulación de
barcelonistas en la retaguardia.
Cani, Marcos Ruben y Senna pusieron en aprietos a Víctor
Valdés antes de la media hora. Los azulgrana intentaban sacudirse el susto
intentando dominar el balón, y con las galopadas lejanas de Messi como
principal instrumento. El Villarreal, valiente, desplegaba a sus delanteros
hasta la frontal del área en los saques de puerta contrarios, obligando a
Valdés a zacar en largo.
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