Ni Mourinho. Ni los
brasileños. Ni Cristiano Ronaldo. Fue Iker Casillas quien emergió como animador
de las celebraciones del título del Real Madrid con su omnipresencia, sus
minutos extrovertidos y la coronación de la fiesta con la bufanda al cuello de
la diosa Cibeles. El capitán, que había asumido un papel secundario durante el
resto del año, se desquitó ante los aficionados madridistas con múltiples
muestras de afecto en la celebración del 32º título de Liga del Real Madrid.
"Nos llevamos fatal...", ironizó el portero
mostoleño en facebook con una foto con el técnico José Mourinho antes de
iniciar el desfile por el paseo de la Castellana. Subió el primero en solitario
al autobús descapotable con matricula personalizada 'R-Madrid' y decorado con
imágenes de los jugadores. Mientras esperaba, sus compañeros insistieron en sus
apoyos al entrenador. "Esta foto sí que es con otro grande...le pese a
quien le pese... El gran Mou...", compartió Sergio Ramos en twitter.
También Álvaro Arbeloa publicó una imagen con el entrenador del Real Madrid y
un mensaje dirigido a sus críticos: "Y esta foto, con nuestro cariño, para
la YIHAD MADRIDISTA!!!!!! ;-) `HALA MADRID!".
La lluvia pareció desanimar a los pocos aficionados que les
escoltaron hasta el Palacio de Correos. Aunque los brasileños del equipo
trataron de levantar el viaje por el Paseo de la Castellana. El bromista
Marcelo y Pepe comandaron en primera línea la alegría que trataron de prorrogar
Di María, Adán, Khedira y Özil al frente de la comitiva blanca. Fotos, vídeos y
Mourinho enseñando el dedo a los madridistas -esta vez el pulgar- salpicaron el
trayecto más deslucido sobre el autobús con el lema en sus paredes '32 Real
Madrid'.
Sin embargo, fue la llegada a la plaza de la Cibeles la que
disparó la euforia de los miles de aficionados que les recibieron a gritos.
«Así, así, así gana al Madrid», fue el cántico de bienvenida. Banderas, más
paraguas que camisetas oficiales, gorros y hasta una muñeca hinchable con el
nombre de Shakira a la espalda enseñaron el camino de la fiesta. Incluso el sol
apareció para vivificar la verbena.
Entonces los futbolistas dejaron a un lado sus teléfonos
móviles para festejar con sus seguidores. En el lugar en el que
tradicionalmente celebran los aficionados los títulos del Real Madrid los
deportistas, cuerpo técnico y hasta alguno de los hijos de Mourinho desfilaron
por una pasarela situada alrededor de la estatua de la Cibeles con las reseñas:
'Campeones 32 Ligas' o 'Gracias madridistas'. Agitaron sus bufandas y sus
banderas, saltaron con Mourinho, sacaron a Xabi Alonso de su seriedad habitual
y corearon con sus aficionados el 'hit' de la tarde: 'Campeones, campeones'.
El show de Casillas
Pero de entre todos destacó Iker Casillas con celebraciones
en solitario, gestos particulares de dedicación a los presentes para
finalmente, embriagado de alegría, besar el escudo de la camiseta conmemorativa
personalizada para el acto. "Todo es por ellos. A mí me da igual",
explicó muy animado Iker a Real Madrid Televisión. La anécdota más comentada
ocurrió cuando Casillas se cayó en pleno desfile alrededor de la Cibeles. Fue
el clímax del jolgorio. Ver MÁS
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